Dios tenga misericordia de la juventud. Es una edad considerada de alto riesgo ya que se quiere experimentar todo lo desconocido y por causa de la poca experiencia, producto de su edad, se dejan seducir más fácil por lo malo que por lo bueno. Se fomenta en ellos la envidia, el egoísmo. Llegan incluso a ser tan buenos imitadores de lo bueno, para conseguir cualquier cosa, aunque eso represente dejar de proyectarse hacia el futuro haciendo lo puro, lo agradable, lo que es de buen ver, para no ser marginados ni excluidos de una sociedad corrompida con vicios. Llegan incluso a causar la muerte. Dios nos ayude, con sabiduría de lo alto para acercar cada día a nuestros hijos más a Dios. Él es fiel y siempre les dará más que el mundo.
LA JUVENTUD EN LA ACTUALIDAD SIN CRISTO
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