Dios les bendiga grande y abundantemente. Damos gracias al Señor por la valiosa oportunidad que nos presta para llegar hasta ustedes, a través de estos medios.
Son tiempos difíciles, ya que hoy más que nunca se ha multiplicado el egoísmo en esta sociedad. Incluso en el pueblo del Señor, hoy se sirve por interés propio, ya que lamentablemente cada uno busca lo suyo propio mas no lo de Cristo Jesús.
Por esa razón hoy hacemos un llamado especial, a todos aquellos que están dispuestos a servir desinteresadamente en esta sociedad, a todos aquellos que quieren voluntariamente dar por gracia lo que por gracia han recibido, a todos aquellos, que le han dicho no al pecado y sí a Cristo. Es el momento de servir.
Servir dando amor, al anciano que está en los hospitales sin familia, que su única compañía es una triste y fría habitación de hospital. Servir a aquellos jóvenes que se drogan, que están en las calles sin Dios ni esperanza. Servir a aquellos que son heridos por las pruebas que se presentan en el diario vivir, y no tienen un refugio, ni a quien recurrir en esta tierra.
Es momento de servir en esta sociedad sin DIOS, decirles a las almas que Cristo salva, sana y da poder para poder vencer.
Hoy tienes una oportunidad, se necesitan hombres y mujeres que quieran servir en la oración, que puedan orar sin cesar por todos aquellos que tristemente están atados por el pecado. Se necesitan hombres y mujeres consagrados a Dios en cuerpo, alma y espíritu, para que sean de ejemplo en esta sociedad.
Se necesitan, hombres y mujeres, ganadores de almas para el reino de los cielos. Se necesitan hombres y mujeres que estén dispuestos a velar y orar sin desmayar.
Si quieres ser uno de esos que busca EL SEÑOR, tu entonces estas DISPUESTO A SERVIR.
No por un cargo, ni una posición, sino por amor y entrega a aquél que nos salvó. Ese es JESUCRISTO, el cual estuvo dispuesto a morir por ti en la cruz del calvario, a dar su vida de una forma desinteresada para que usted y cada uno de nosotros podamos alcanzar esta gran bendición.
