Algo maravilloso que acontece en el ser humano, es una experiencia que marque su vida, cuando nacemos, tenemos en nuestro ser la semilla del pecado heredado de nuestros primeros padres, adán y eva, aunque usted no quiera admitirlo, usted nace siendo pecador, y nos dice la biblia, por cuanto todos pecaron, el espíritu santo es el que nos convence de pecado, de justicia y de juicio.
El espíritu santo, hace un trabajo perfecto en todo aquel que reconoce que es pecador, que acepta a jesucristo como su único y exclusivo salvador, que decide vivir agradando a dios, y apartarse de todo aquello que no le permite disfrutar de la presencia de su santo espiritu.
El pecado mata esa es nuestra triste condición antes de venir a cristo, nuestro espíritu estaba muerto en delito y pecado. Atados, encadenados a una vida viciada y muchas veces frustrada por nuestra propia necedad.A muchos de nosotros, nos han presentado el plan de salvación de nuestras almas condenada por causa del pecado, nos ofrecen la bendición de poder tener una oportunidad en esta vida de disfrutar de una verdadera paz, la cual sin jesucristo es imposible.El hombre en su ignorancia natural con respecto a dios se equivoca, ya que el no busca buenas personas, el busca hombres y mujeres que se aparten del pecado, que acepten y reconozcan que sin dios nada es en este mundo, sin el nada podemos hacer, el es el único que puede poner luz en nuestras vidas que esta sumergida en la oscuridad, el es la luz en este mundo.
Cuando venimos a el todo cambia, nuestro lamento se convierte en gozo, nos vestimos de alegría y podemos alabar ya que nuestra alma es libertada del pecado y la maldad que reina en este mundo.Si confesamos con nuestras boca que jesucristo es el señor, y que dios le levanto de los muertos seremos salvos, si queremos que el señor nos llene con su poder y el fuego espiritual inunde nuestras vidas primeramente tenemos que ser salvos, esa experiencia de salvación es necesaria en cada una de nuestras, si anhelamos ese fuego pentecostal., que fue derramado el día del pentecostés sobre todos aquellos que estaban reunidos, celebrando esa fiesta solemne de los judíos.
Hoy continúa la gran fiesta y será mayor cuando venga el señor a buscar su pueblo, los redimidos por su sangre.Una experiencia con el señor, es mas que hablar en lenguas, y un estremecimiento en nuestros cuerpos, es orar y sentir esa plenitud de su presencia en nuestros ser, es tener hambre y sed de la palabra de el, es esa gracia sobrenatural para transmitir la grandeza de nuestro dios aquí en la tierra, es no conformarse con este siglo si no renovarse de día en día para agradar a aquel que esta sentado en el trono, es pagar el precio de de poner por obra la palabra y lo que me ordena el señor.
Esa experiencia me guiara al aposento alto donde ya no se alaba, sino que esa alabanza se convierte en adoración, el dejar que no sea lo humano sino lo espiritual lo que conduzca nuestro ser, es permitir que sea nuestra mente llena con los pensamientos santos que adornan la sana doctrina, la cual nos dejo nuestro señor y salvador jesucristo, si todos los cristianos tu de este siglo buscaran primeramente el reino de dios y su justicia, y nos dedicáramos a llenarnos de su presencia y de su poder, y aprendiéramos del señor que es manso y humilde de corazón, alcanzaríamos conocer mas a aquel que ha creado el cielo y la tierra y lo que existe debajo de la tierra, al rey de reyes y señor de señores, al hacedor de maravilla a aquel que dio su vida por nosotros en la cruz del calvario , a jesucristo, pidamos que nos llene, que nos sature con la presencia de su espiritu santo, el es el que bautiza con espiritu y fuego.
