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Thursday 2 May 2024
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Escucha su voz

Aunque en la actualidad vemos cómo está este mundo nos afligimos al ver la condición del hombre. Nuestra alma se llena de tristeza al contemplar la situación de la humanidad. Estamos rodeados de dolor, de llanto, de una amargura que traspasa el alma. Hay un gemir continuo de hombres y mujeres que ya no tienen palabras para decir: ¡ya no puedo más! Sus vidas están encarceladas en su dolor; están prisioneras por el pecado; están atadas en los delitos cuya sentencia es la muerte espiritual. Nuestro espíritu sin Dios está en esa condición.

 

Todas las familias de la Tierra han recibido una promesa de bendición. Por medio del Padre la fe, Abraham, hemos sido bendecidos por el Todopoderoso. ¿Por qué el hombre está en la condición degradante en estos tiempos? Es una pregunta complicada con una respuesta sencilla. No quieren escuchar la voz del Espíritu Santo que continuamente les está diciendo que necesitan a Cristo, que insiste de todas las maneras diciéndonos: solos no podemos resistir.

 

Tú necesitas que Jesús entre a tu corazón. Que ponga orden en tu vida desordenada y vacía. Jesucristo te ha dejado el Espíritu Santo para que te guíe a toda verdad.

Cada amanecer el Espíritu Santo te está diciendo: ¡déjame hoy obrar en tu vida! Déjame entrar a tu vida y dar así vida a tu espíritu muerto en delitos y pecados.

 

Ahora bien puede ser que ya esto haya ocurrido hace tiempo, que en un pasado tú ardías con el fuego espiritual. El primer amor por Jesucristo inundaba todo tu ser y querías hacer cosas maravillosas para el Señor. Recuerdas cuándo llorabas horas y horas en su presencia y luego te levantabas en el espíritu con ganas de continuar luchando por las almas, por los enfermos del alma, por aquellos que ya han perdido toda esperanza y el Señor, a través, de la voz del Espíritu Santo te ha motivado a orar horas y horas.

 

¡Qué gozo, qué alegría es sentir su presencia, sentir que él nos ayuda, nos capacita, nos motiva! Hay que continuar luchando contra las huestes de las tinieblas que se han empeñado en que no escuchemos su voz. Nos quieren complicar en todos los aspectos para que no anhelemos saborear su presencia.

 

Si escuchas su voz no endurezcas tu corazón, no quieras continuar atado. Escucha la voz de él que está comisionado desde el cielo para ser tu ayudador, tu consolador, que tiene una orden celestial que es guiarnos a toda verdad.

 

Ya no vivas de la apariencia, profundiza en esas aguas salutíferas, como nos habla el Señor en el libro del profeta Ezequiel: nada en el Espíritu, escala montañas en el Espíritu, corre legítimamente la buena carrera de la fe. ¿Sabes por qué la iglesia de Jesucristo en el siglo XXI ha perdido su poder? La respuesta es sencilla, clara y transparente y es que no quieren escuchar ni obedecer la voz del Espíritu Santo. En la iglesia primitiva no era así, por eso había poder.