Consciente de que dios es el que pone el querer como el hacer por su buena voluntad, y ustedes no han sido rebeldes.
En estos días que vivimos hay que buscar el rostro del señor, ya que son muchos los cristianos que están dejando la senda estrecha, por el camino de la perdición.
Vemos como tristemente la palabra del señor se esta cumpliendo, ya el hombre no acepta la sana doctrina, y quiere servir a dios, de cualquier manera, con la excusa de cristo nos ha hecho libres.
Nuestra alma estaba encadenada y nuestro espíritu muerto por el pecado, gracias al espiritu santo, que nos convenció de pecado, de justicia y de juicio, nos revelo nuestra condición, y aceptamos al único, que podía librar nuestras vidas de la condenación eterna.
Por gracia somos salvos, hay que valorar esta salvación tan grande que el señor, en su misericordia muriera por nosotros en la cruz del calvario, para que todo aquel que en el crea no se pierda mas tenga vida eterna.
Estamos viviendo tiempos difíciles, y no hay lugar a la tibieza, ni a la mortandad espiritual, es necesario tomar toda la armadura de dios, fortalecer nuestras vidas, ya que el enemigo de nuestras almas, anda como león rugiente buscando a quien devorar, no podemos confiarnos ya que el sabe que le queda poco tiempo.Muchos son los que se han quedado en el camino, siguiendo al mundo y todo lo que guía al pecado, poco a poco se va cambiando la gloria de dios, por la triste oscuridad espiritual que encierran las tinieblas, y el gozo se convierte en llanto y amargura, en una gran desolación, ya que nos hemos conformado con lo que no tiene valor.
Ya no oramos, no queremos ir al templo, ya la palabra del señor, no tiene valor en nuestras vidas, todo nos parce mal, y no nos damos cuenta que ya no buscamos los intereses de dios, si no los nuestros, entonces es cuando vienen los lamentos, aun estas a tiempo.
El que persevere hasta el fin ese será salvo, cuantas veces escuchaste esta palabra en la congregación y no pusiste remedio, no te diste por aludido, pensaste que a ti no te podía pasar, que tu amor a dios, era muy profundo, y tu gratitud inmovible, la primera insensatez del hombre es pensar que el no podrá caer nunca de la gracia, olvidando que la palabra del señor nos dice, el que crea estar firme mire que no caiga.
Tu vida se rodeo de pleitos, contiendas, y te alejaste de la presencia del señor, en tu hogar se perdió el respeto por las cosas de dios, para el que ha conocido al cristo de la gloria y mira hacia atrás es mejor no haber nacido.
Ya que el dolor por su situación le quita la paz. Y su actual situación es peor que antes de conocer al señor.
El pecado a destruido hogares, familias enemistadas, hijos atados a los vicios y violentos en gran manera, hay escasez física pero la escasez espiritual conduce al hombre y a la mujer sin dios, ha una mediocridad sin fin. Es un retroceso dejar la senda de la santidad, y al señor, por el pecado, satanás el diablo que el señor, lo reprenda se ensaña con aquellos creyentes que tenían una vida de oración, de ayuno, que buscaban a dios, en espiritu, y verdad, que no eran cristianos meteorológico solo asistían a la iglesia si no hacia frío, o calor, cristianos de gasolina, solo asisten a la iglesia si lo llevan en coche, cristianos sentimentales, solo asisten a la iglesia si les aman tanto que les permitan pecar.Recuerda que el reino de los cielos se hace fuerza y solo los valientes lo arrebatan, es hora de buscar a dios con todo nuestro corazon con toda nuestra mente con toda nuestra alma, y con nuestro testimonio hablarle a las almas que no conocen al señor.
Que no ha sido en vano que jesucristo pagara el alto precio de nuestros pecados en la cruz del calvario. No ha sido en vano los clavos que traspasaron sus manos y sus pies, no ha sido en vano sufrir todas las enfermedades, por sus llagas fuimos nosotros curados.
Aquí estoy señor, diciéndote gracias por ocupar mi lugar en la cruz.
Persevera en buscar a dios, en espiritu y en verdad, y no retrocedas, no olvides que su venida se acerca, y el te ama tanto que dio su vida por ti.Cristo esta a la puerta, no endurezca tu corazón.
