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Sunday 28 April 2024
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DESAFÍO

A través del sacrificio que hizo en la cruz del calvario Jesucristo compró para ti, a precio de sangre, la salvación eterna. Todo por amor a ti, para ocupar tu lugar de muerte.

¿Quién en esta tierra te ha amado más que Cristo? ¿Quién en esta tierra te ha ofrecido paz sin tener tú que dar nada a cambio? ¿Quién en este mundo ha roto en ti cadenas de alcoholismo? ¿Quién en este mundo ha roto en ti cadenas de amargura? ¿Qué religión te ha ofrecido vida eterna? Queremos que tu espíritu acepte el desafío del Espíritu Santo.

 

 

Santo, que es el que nos convence de pecado, de justicia y de juicio te desafía para que en lugar de odio te llenes de amor, en lugar de ira tengas paz, en lugar de celos tengas confianza, en lugar de contienda tengas tolerancia, en lugar de borracheras tengas bondad, en lugar de envidia tengas paciencia, en lugar de fornicación tengas dominio propio, en lugar de herejías tengas temor de Dios, en lugar de inmundicia tengas santidad, en lugar de enemistades tengas  amistad, en lugar de ser asesinos ser ganadores de almas.

Acepta el desafío de comprender a todos los que te rodean aunque no te comprendan a ti, a que respetes a todos aunque a ti te menosprecien, a vivir para Cristo aunque todos los que te rodean quieran vivir para el mundo, a ser de aquellos que ya no viven ellos sino que Jesucristo es el que vive en ellos.             Sabemos que eres valiente y que aceptarás el desafío aunque recibirás críticas, aunque querrán que vuelvas atrás.

En este siglo se necesitan hombres y mujeres Cristo-céntricos, que Jesús sea su todo, que el Rey de Reyes y Señor de Señores ocupe nuestro existir. Si buscamos de él, de todo corazón, de toda nuestra mente y de todo nuestro Espíritu, las cosas serán diferentes.  El Espíritu Santo quiere implantar en ti su poder. El quiere que tú seas un instrumento en ese ejército que ha desafiado al pecado, que ha desafiado todo lo carnal, todo lo pecaminoso.

El pecado nos mata, es sutil, entra en nuestras vidas disfrazado de normalidad. No olvides que Satanás, que el Señor lo reprenda, es un engañador, pero en Cristo somos más que vencedores.  Queremos una explosión de gloria y de poder, queremos que se movilicen todos aquellos que acepten el desafío de vivir en paz con Dios, todos aquellos que quieran ser cambiados y transformados por aquel que por amor se negó a sí mismo para que nosotros tengamos vida eterna.

Yo no te hago un desafío para vivir una religión, no se te hace un desafío para que vivas en depresión, para que seas un religioso. Vivir para Cristo es vivir y obedecer la palabra de Dios.

En ese santo libro, encontrarás todas las normas y directrices para ser un triunfador. Da igual las circunstancias por la cual estás pasando: si no tienes trabajo, si no tienes ninguna esperanza para poder vencer en este mundo, ya Jesucristo ha determinado: venid a mí todos los que estéis trabajados y cargados que yo les haré descansar.

El Señor te está diciendo a ti que has aceptado el desafío: ¡grandes cosas haré! No permitas que el enemigo destruya tu vida. Dice la Biblia: cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa. Acepta esa promesa, vive la palabra de Dios, marca la diferencia, limpia esos pensamientos de derrota y dile a Satanás: yo he aceptado el desafío de Jesucristo.