Somos los que en estas fiestas que han pasado no hemos necesitado alcohol para disfrutar, ni de ningún tipo de drogas para entonarnos. Domos drogodependientes de Cristo, que utilizamos unas sustancia que contiene una fórmula magistral llamada “Oración” y que está guiada por un ser comisionado desde el cielo, el cual está encargado de guiarnos a toda verdad, ayudarnos en las pruebas, llenarnos de poder para vencer y demostrarnos que sin Jesucristo nada podemos hacer.
Probablemente te has pasado estos días sumergido en los libros y estudiando para los exámenes. Tranquilo, el todopoderoso premiará tu esfuerzo y dedicación. Su justicia es abundante, no lo olvides.
Hoy quiero hablarte de la oración, de su valor, de la ayuda que nos puede ofrecer. Quiero hablarte de la necesidad que tenemos de orar por nuestras vidas y por la de los que nos rodean. Orar es hablar con Dios. Tenemos que anhelar, que desear hablar con el Señor. Los jóvenes e incluso algunos mayores o adultos no le gusta orar.
Empieza de rodillas, busca la ayuda del Espíritu Santo. Joven que me escuchas, no les cuentes a tus amigos tus tristezas, tus temores, tus frustraciones. Habla con Cristo y él te alentará y te aconsejará en oración. ¿Cuántos jóvenes han hecho cosas que no les conviene porque no han orado, no han buscado el consejo de Dios, no han querido que el Espíritu Santo les ayude y les guíe? Lo más probable es que ahora te estés diciendo que no sabes orar. No te preocupes. Jesucristo antes de irse a preparar morada para ti y para mí, pensó en todo y el sabía que necesitaríamos ayuda. Dice la Biblia en romanos 8: como tenemos que pedir, no lo sabemos, pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos indecibles. Cuando le dijiste al Señor que le aceptabas como tú único y exclusivo Salvador, tu Espíritu que estaba muerto en delitos y pecados cobró vida. Una vida en abundancia, ahora podemos decir ya no vivo yo más vive Cristo en mí. Usa tu imaginación espiritual y piensa que dentro de ti hay un potencial de sabiduría de más de 2000 años. Porque el todopoderoso te conoce a ti y me conoce a mí desde el vientre. Si oras, tu diario vivir será más llevadero. Por medio de la oración tenemos:
– Una promesa: todo lo que pidamos al Padre en el nombre de Jesús, él lo hará.
– Una advertencia: orad y velad, porque los días son malos y el enemigo está buscando a quién devorar.
– Una orden: orad en todo tiempo.
Pídele al Espíritu Santo que derrame en tu vida Espíritu de oración, que el Señor abra tus ojos espirituales para que veas la gran necesidad de oración que hay.
Una oración tuya puede hacer que:
– Sobre los violentos se derrame Espíritu de mansedumbre.
– Que la juventud deje de ser conformista espiritualmente hablando.
– Cambie la vida de un joven drogadicto aunque no lo conozcas.
– La juventud que no conoce al Señor tenga necesidad de Cristo y no de una religión.
Hay millones de jóvenes que asocian ser cristiano con ser aburrido o sin personalidad. Ahí es donde necesitamos orar para demostrarle al mundo que en Cristo hay grandes metas espirituales y mayor es la meta en lo secular. El poder del cristiano está en la oración. La oración es fuente de poder. Joven, orando en el Espíritu puedes cambiar tu carácter, puedes marcar la diferencia. El Señor te abrirá puertas cerradas si oras. No te entristezcas por el futuro. Ora en el presente y el Espíritu te ayudará a mejorar en el futuro.
Si oras:
– Los defectos se convertirán en virtudes.
– Tus debilidades se convierten en fortaleza,
– Tus temores se convierten en confianza.
Si oras dejarás de actuar tú para que actúe el Señor. Si te postras de rodillas alcanzarás el cielo. Orando. En este año demuéstrate a ti mismo que puedes orar porque todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Si tú hablas con Dios las cosas cambiarán orando.
En esta noche quiero dejarte con 7 motivos de oración. Recuerda que el 7 es el número perfecto en Dios.
